Es algo hermoso cuando una persona ayuda a otra que está en estado de necesidad. En nuestro caso Lucy realmente lo llevó a otro nivel. A lo largo de los años, había construido una amistad con un vagabundo llamado Mark. Tanto es así, que incluso lo invitó a su boda, para disgusto de sus amigos y familiares. Pero no sabían que Mark estaba planeando la sorpresa de su vida. Ayudar a otros puede ser una experiencia gratificante. Produce una sensación de alegría y satisfacción tanto para el que da como para el que recibe. También puede ser una excelente manera de construir relaciones y fortalecer comunidades.
Darle algunas monedas a un necesitado puede ser una excelente manera de mostrar aprecio y bondad por los demás. Puede ser tan simple como invitar a alguien a una taza de café o ayudar a un vecino con sus compras. También puede ser una gran manera de mostrar gratitud por las bendiciones en nuestras vidas. Podemos utilizar nuestros recursos para ayudar a los necesitados y marcar una diferencia en sus vidas. Puede ser una forma poderosa de mostrar nuestro amor y compasión por los demás. Ayudar a otros también puede ser una gran manera de aprender y crecer. Puede enseñarnos sobre la empatía y la comprensión. También puede ayudarnos a ser más conscientes de las necesidades de los demás y de cómo podemos ayudar.
Incluso Lucy y su prometido no tenían idea de lo que iba a pasar en su día de bodas…
Pero, ¿qué planeaba hacer Mark en la boda? ¿Por qué le había guardado secretos a Lucy? ¿Y por qué Lucy estaba tan sorprendida?